martes, 30 de septiembre de 2014

Rewind: El guateque (The party, Blake Edwards, 1968)




He recibido esta mañana el BD USA de este clásico de Blake Edwards, y después de varios años sin revisionarla, no ha perdido ni un ápice de su sentido del humor y sus gags visuales deberían hacer que se les cayera la cara de vergüenza a (prácticamente) todos los que dicen que hacen comedia en estos años.

Como digo, maravillosa cinta que nos cuenta las (des)venturas de Hrundi V. Bakshi, un actor hindú interpretado por Peter Sellers que trabaja como actor en Hollywood, pero que es un desastre, una suerte de rompetechos que al final por donde pasa no vuelve a crecer la hierba, aunque siempre desde un prisma buen rollista (Cae tan simpático que es adorable y es imposible no quererle), y que tras arruinar una película por un accidente provocado por él, es despedido pero por esas cosas de la vida, acaba siendo invitado a la fiesta que el jefe del Estudio da en su casa, y a la que asisten varios productores, un político y varios actores.

Nada más llegar, empiezan los lios causados por su patanería y la cinta es un no parar, hasta acabar siendo una de las fiestas más salvajes (y sin drogas de por medio y sólo un poco de alcohol... Tomad nota chavales), en la que de metedura de pata en metedura de pata, no paras de reir o al menos estar siempre con una sonrisa de oreja a oreja.

La planificación, con tomas largas y pocos cortes de montaje da una libertad a los actores, y creo que con margen para la improvisación. Peter Sellers está descomunal (as usual) y se nota que se lo pasó pipa: actúa con la voz (acento y timbre) y expresión y movimientos corporales, dando ese aire bonachón a su personaje.

No ha habido ni un sólo chiste que no me pareciera gracioso, todo está medido y calculado para arrancar la sonrisa al espectador, que se deje llevar por este juguete y disfrute del viaje.

Merece mucho la pena.

Una comedia física de las que ya no se hacen.

David Fincher se encargará de TODOS Y CADA UNO de los episodios del remake USA de la serie Utopia para la HBO

Y seguimos con otro de los ilustres miembros de ese Top 3 del cine USA del último cuarto de siglo, esta vez con David Fincher, que estrena la semana que viene en USA su nueva película, Gone girl, y que en España se titulará Perdida y veremos desde el día 10 (contando los días... El hype is beyond the roof con esta cinta. La están poniendo por las nubes, y un servidor no puede estar más feliz ante la perspectiva de ver en la misma semana La isla mínima y Gone girl).

Pues bien, a lo largo de 2015, el señor Fincher se encargará de todos los episodios del remake USA de la serie británica Utopia, para la HBO, en un proyecto que volverá a reunirle con Gillian Flinn, autora del la novela y guión de Gone girl. 

La serie británica gira en torno a un grupo de fans de un comic de culto y su búsqueda de la secuela de esa obra, escrita en secreto por su autor.

Vive la paranoia y la teoría de la conspiración!!!!

Fuente: The Guardian



Y de regalo, poster y trailer de Gone girl:






Trailer y poster de Inherent Vice, lo nuevo de P.T. Anderson

Paul Thomas Anderson es, en mi opinión, uno de los miembros del Top 3 del cine americano de los últimos 25 años, junto a Tarantino y Fincher, y el próximo 12 de diciembre estrenará en USA su nueva cinta, la adaptación de la novela Inherent Vice, de Thomas Pynchon, que es una ¿comedia? protagonizada por Joaquin Phoenix, Benicio del Toro, Josh Brolin, Owen Wilson, Katherine Waterston, Reese Whiterspoon y Jena Malone.

Aquí el poster:



Y aquí el trailer:




La verdad es que la cinta tiene una pintaza cojonuda, con el habitual sentido del ritmo de Anderson, totalmente arrollador, su maestría a la hora de dirigir a los actores y dónde colocar la cámara y cómo moverla... Por cierto, Josh Brolin tiene pinta de robar cada escena en la que aparece, de una forma muy similar a lo que hizo el Mcconajiu en The wolf of Wall Street.

viernes, 26 de septiembre de 2014

Primer trailer de Blackhat, lo nuevo de Michael Mann

Aquí teneís el primer trailer de Blackhat, nuevo thriller de Michael Mann que se estrena en USA el próximo 16 de enero.

Que Mann estrene cinta siempre es una buena noticia, aunque el trailer te cuenta casi toda la película se puede entrever que el "estilo Mann" sigue intacto, incluido el rodaje con vídeo HD, que da esa textura tan polémica a las escenas nocturnas,


Nuevo trailer de Jupiter ascending

Tras el retraso en USA del estreno de la cinta por parte de Warner hasta el próximo 6 de Febrero, aquí tenemos el nuevo trailer con el que intentar enganchar a las audiencias: acción, mundos de diseños espectaculares, bichos que parecen salidos de la peli de Super Mario Bros... Joder, me ha recordado bastante a El quinto elemento (y no sé por qué).



El caso con esta cinta es que mola todo, pero tengo la sensación que la ostia va a ser monumental.

miércoles, 24 de septiembre de 2014

Saga The raid

The raid: Redemption (2011)

The raid 2: Berandal (2014)

La saga The Raid ha sido, posiblemente, de lo más comentado del cine de artes marciales y acción de los últimos años. La primera cinta, estrenada en 2011 fue un auténtico sleeper, un éxito surgido de la nada, y que en base a su exhibición por diversos festivales y su estreno en varios países, ha conseguido una posición de cinta de culto. gracias a un ritmo altísimo, una puesta en escena y montaje brillantes que permitían seguir la acción, cada vez más loca, por lo que el hype cuando se supo que estaba en preparación una continuación fue absoluto.

Como digo, la primera cinta tiene un status de cinta de culto, aunque por ejemplo, en España se editó directamente (y sólamente) en formato DVD, bajo el título de Redada Asesina(WTF!) (no sólo no se exhibió en cines, sino que tampoco se editó en formato Blu Ray, a pesar de que Sony tiene el disco hecho, puesto que la edición USA es Region Free y contiene audio y subtírulos en castellano... En fin, cosas de la distribución en este nuestro país), y ha ido aumentando entre los amantes del cine de artes marciales y acción.

The raid se rodó en 2011, y fue escrita,dirigida y montada por el galés Gareth Evans y protagonizada por Uko Uwais, en la que nos cuentan la historia de un grupo de élite de la policía de Yakarta, que se introduce en un edificio par atrapar a un peligroso gangster, y en la que, obivamente, algo sale mal, son descubiertos y perseguidos por todo el edificio por parte de los habitantes del bloque, que son matones a sueldo del gangster Tama Riyadi. La cinta sigue un esquema muy sencillo pero efectivo, estilo videojuego, donde cada planta del edificio es una fase que los protagonistas tienen que superar, hasta llegar a la ensalada de ostias definitiva contra el jefe final.

Ahora bien, lo que a priori pudiera no despertar ningún interés, se convirtió en uno de los divertimentos más frenéticos del cine de acción vistos en los últimos años. La cinta apenas dura 100 minutos, y dentro de un ritmo infernal que no decae nunca, nos presenta en 10 minutos al protagonista, nos dibuja su situación personal en pocos planos y un par de líneas de diálogo y se lanza directamente a la operación policial, donde en pocos planos nos presentan al grupo SWAT (que básicamente, y salvo dos miembros, les huele la cabeza a pólvora desde el primer plano) y de ahí hasta el final es un sin fin de secuencias de acción y lucha cada vez más locas. Esa sensación de diversión, de no tomarse en serio a sí misma, de querer sólo entretener en una peli hecha por y para fans de este tipo de cine la convierte en un divertimento totalmente disfrutable si se sabe lo que se va a ver: una especie de videojuego, ultraviolento pero muy estilizado, que es imposible no acercarse a ella si no es en un tono de sano cachondeo, esperando ver la siguiente pelea o que la próxima muerte sea más sangrienta y cachonda (cuando la visioné por primera vez era como jugar al Mortal Kombat, donde descubrir y conseguir cada Fatality era algo cuasi orgásmico).

Uno de los aspectos más destacables de la cinta es la dirección, planificación, puesta en escena y montaje, todas estas labores a cargo de Gareth Evans (aunque las luchas están coreografiadas por varias especialistas, incluído Uko Uwais). No sólo la acción es espectacular, sino que se sigue perfectamente, gracias al montaje, que deja respirar las peleas, y a la puesta en escena, que juega con planos más largos que los acostumbrados en el cine de acción occidental (que también suele pecar de otro problema: el montaje vdeoclipero, y así no hay quien se entere o siga las secuencias de acción) y Evans sorprende con algunos planos muy imaginativos. Es un tipo que sabe lo que quiere, y sabe cómo plasmarlo en imágenes. Hay que tenerle muy en cuenta para el futuro.

En la cinta destacan 3 actores por encima de todos: Uko Uwais, que interpreta al héroe (Rama), un personaje muy arquetípico: un policía íntegro, honesto, que cree en su cometido. Dicho así, es algo muy pobre, aunque es verdad que este tipo de cintas no requiere de más: con que te identifiques con él, suficiente. Sus habilidades para causar dolor, muerte y destrucción (aunque sea en pos del bien y la justicia... Juas!) hacen el resto.



Yayan Ruhian, que interpreta a Mad Dog, uno de los lugartenientes del gangster Tama es un auténtico badass, un tipo que apenas habla pero mata a cualquiera que se le ponga por delante sólo con mirarle. Es el contrapunto perfecto al personaje de Rama, y además juega a su favor la fisicidad del personaje: es un actor bajito, más que los otros protagonistas, y el simple hecho de ver alguien más bajo puede hacer pensar que no es capaz de matar y moverse como lo hace, por lo que el contraste es aún mayor. Es un papel que vale para lo que vale, pero si el actor se lo curra, a nada que tenga un poco de presencia (como es el caso aquí) se hace con la película. Y es el que el personaje de Mad Dog se lleva la película de calle (algo similar a lo que ocurría con el personaje de Boris en Snatch (ídem, 2000, Guy Ritchie): alguien indestructible pero dibujado de forma tan cachonda que te gana.




Y por último destacar a Joe Tasim como Jaka, uno de los compañeros de Rama, muy carismático por su presencia en pantalla, y que tiene sus 10 minutillos de gloria en una secuencia en la que se juega las lentejas contra Mad Dog en uno de los apartamentos.



La cinta se guarda un par de sorpresas en la forma del personaje de Andi, uno de los dos lugartenientes de Riyadi (el otro es Mad Dog), que resulta ser el hermano de Rama y con el personaje del Teniente Wahyu, interpretado por Pierre Gruno, que resulta ser un policía corrupto y que monta en secreto toda la operación para deshacerse del personaje de Riyadi. Estos dos elementos intentan dar un punto más de profundidad a la historia, que no sea un simple videojuego. Es verdad que no son los giros de guión más originales del mundo, pero como digo, para lo que requiere la historia y sus intenciones, son más que suficientes.

Como digo, The raid es un perfecto divertimento, al que te tienes que acercar sabiendo lo que vas a ver. Sencillamente 100 minutos de pura adrenalina y sano cachondeo, que es imposible tomarse en serio, y como tal, es plenamente disfrutable.

Una muy agradable sorpresa. Una joyita a descubrir...

Y en este 2014 hemos tenido su secuela, que en España, al menos de momento, sólo hemos podido ver en un único pase en el Festival Nocturna de Madrid, como cinta de clausura.  

¿Y qué es lo que tenemos de nuevo? Pues varias cosas a tener en cuenta, pero básicamente es

Bigger, louder, longer...

O cómo ser presa de tu propia fama...


La cinta es una secuela directa de The raid. Y cuando digo directa, me refiero a que empieza justo donde acaba la primera parte. En ella, tras los acontecimientos de la primera parte, Rama es convencido para ir en una misión como infiltrado, con tal de desenmascarar a los auténticos jefes del crimen en Yakarta y de paso, dejar al descubierto todo el entramado corrupto de la policía y los políticos locales. Para ello, deberá empezar de cero, haciéndose pasar por un don nadie que acaba en la cárcel por dar una paliza al hijo de un político local corrupto, y ya desde la cárcel, ganarse la confianza del hijo de uno de los líderes del crimen para ir ascendiendo en su organización, ganándose su confianza y poder llevar a buen puerto su investigación.

Como se puede ver tras esta sinopsis, la cinta ensancha su geografía, y deja de ser una historia encerrada en un único espacio (el edificio de la primera parte) para abrirse a la ciudad de Yakarta e intentar cambiar (en parte) de registro hacia el thriller policíaco. Este es uno de los puntos fuertes de la cinta: su intento de aportar algo más a los personajes y la historia, no ser simplemente máquinas de matar, ya sea con sus manos, piernas o armas de cualquier tipo, e ir avanzando planta por planta, como si fuera un videojuego, hasta llegar al jefe de la última pantalla (vivan los 80). Aquí, como digo, se intenta tejer una historia alrededor de los bajos fondos de Yakarta, y de sus luchas de poder entre las diferentes familias que lo controlan: la familia local, los japoneses y un misterio tipo, mitad árabe-mitad indonesio, mientras Rama (o Yuda, como es conocido cuando entra a formar parte de ese submundo) tiene que abrirse paso desde su soledad, para recabar pruebas que le permitan terminar su trabajo, regresar con su familia (que a raíz de la acción de Rama en la primera parte, están en peligro de muerte) y vengar a su hermano, ajusticiado en la primera secuencia de la película.

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Pero la cinta tiene dos problemas: su intento de ir más allá de la primera parte y su nivel de violencia. Paso a explicar el por qué según mi opinión.

A-) Como he dicho, la cinta trata de ir más allá del concepto de la primera parte, pero a la vez, sus responsables son conscientes de lo que les ha hecho reconocidos en todo el mundo en la anterior película, que son las luchas y sus coreografías. Por ello, dentro del esquema de thriller policíaco que le imprimen a esta The raid 2, intercalan escenas de peleas y luchas, cada cual más hiperbólica. Su intento de que ni el thriller ni las peleas predominen uno sobre el otro, hace que la duración se vaya a unos desmesurados 150 minutos, al contrario que los ajustados 100 minutos de la anterior. Es verdad que las peleas sirven para avanzar la historia, no como simple lucimiento visual, pero en mi opinión, hace que la cinta se resienta en ese aspecto. No es que sea una cinta aburrida, pero hay un momento hacia el final, con una secuencia de pelea en una cocina, que se hace larga y llega a ser hasta algo pesada (tenía ganas de que acabara ya, bien con la muerte de uno de los personajes implicados, o del otro... pero que acabara ya). En ese sentido, me parece que la cinta no está bien compensada, y algo menos de peleas (con el consiguiente aligeramiento de la duración de la cinta) le hubiera venido muy bien a la película.

B-) La violencia... Uno de los platos fuertes de the raid era su violencia, y cómo la presentaba visualmente al espectador. Y en The raid 2, siguiendo ese concepto tan hollywoodiense para las secuelas con el que abría mi crítica, lo llevan hasta el extremo. El nivel de violencia llega a momentos que son, en mi opinión, de nivel gore. No sólo están los puñetazos y patadas de todos los tipos, formas, colores y sabores, es que tenemos a personajes acribillados a balazos (y digo acribillados porque vacían el cargador enterito) a pocos centímetros del personaje, un tipo acaba con la mitad de su cabeza completamente abrasada en una plancha de cocina, la voladura de la cara de un personaje con una escopeta a pocos centímetros, apuñalamientos con botellas rotas en cualquier parte imaginable del cuerpo, cuerpos machacados a martillazos, cuerpos literalmente abiertos con martillos de carpintero, cabezas literalmente machacadas con bates de béisbol (y a pelotazos de béisbol)...


en fin, una colección de cómo puede morir un ser humano, a cada cual más gore y totalmente explícito. Es verdad que en este aspecto, está todo tan pasado de rosca que obviamente no puedes tomártelo en serio, pero creo que es preocupante llegar a ciertos niveles de violencia extrema, visualmente tan explícita llega a cansar porque realmente no es necesario. Llegas a tener la sensación que, llegado un momento, los responsables de la cinta incluyen ciertas cosas o por simple flipamiento o parece que alguien hubiera dicho: 

- Eh Gareth!, No hay huevos a mostrar esto en pantalla...

- Cómo que no! Ahora mismo lo escribo, planifico y les digo a los chavales de F/X que me vayan preparando unas cuantas prótesis. Verás que risas!

Y ver las reacciones de una gran parte del público ante ciertas secuencias o muertes es como para que un gabinete de sociólogos y psicólogos tengan curro para una larga temporada. No es que sea mojigato, precisamente, pero está todo tan over the top, que hay momentos que, de verdad, no es necesario. Autocontrol. Ese concepto que a veces se olvida a la hora de realizar cintas de acción.

Pero ojo, que no todo es malo. Ni mucho menos. El acabado técnico y visual de la cinta es cojonudo. Se nota que han contado con (muchos) más medios que en la primera parte, y Gareth Evans se muestra con un tipo muy imaginativo a la hora de planificar y la puesta en escena, y hay cierto gusto a la hora de realizar ciertos encuadres. Las coreografías son espectaculares y están rodadas como los ángeles, con planos más o menos largos, mucha steady para seguir a los personajes y que el espectador pueda ver una peleas y que sepa qué está ocurriendo en cada momento. Evans es un tipo muy capaz para la acción y la lucha, y sería una pena que se encasillara de mala manera, desperdiciando, en mi opinión, un potencial tremendo.

En resumidas cuentas, un desmesurado juguete, muy bueno en lo visual, con ganas de expandir el universo de la primera parte, pero que se queda lejos de ser El padrino del cine de acción, como la calificaban en alguna web extranjera, en parte por no querer perder la esencia de lo que hizo famosa The raid, y que cae en el viejo error del bigger, louder, longer.

No es una decepción total, porque tiene cosas dignas para rascar (el trabajo visual de Evans), pero o sigues el esquema del divertimento sin complejos ni pretensiones de la primera o cambias radicalmente y al 100% de registro, para no quedarse en tierra de nadie.



En definitiva, una saga cuando menos curiosa, con muchos detalles a nivel formal, de planificación y puesta en escena a tener en cuenta, y con una primera parte divertidísima, en la que lo ajustado de su duración hace que la ingente cantidad de peleas no llega a cansar, cosa que ocurre con su segunda parte.





Y ahora Vince Vaughn confirma su presencia en la segunda temporada de True Detective... Además, algún que otro aporte sobre la trama


Si ayer se confirmaba la presencia de Colin Farrell, ayer supimos que Vince Vaughn también participará en la segunda temporada de True Dertective.

Además, según The Wrap, Farrell interpretaría a Ray Velcoro, un detective que se debate entre la lealtad a sus maestros en un cuerpo corrupto y el líder mafioso que le controla y Vaughn interpretará a Frank Semyon, un "malencuente" que pondrá su imperio del mal en peligro cuando al intento de entrar en un negocio legal (¡Alto! ¿Alguién dijo Stringer Bell?) cuando su socio aparece muerto.

lunes, 22 de septiembre de 2014

Colin Farrell confirma su presencia en la segunda temporada de True Detective



Se acabaron los rumores. Sundayworld.com  ha publicado la confirmación por parte del propio actor que participará en la segunda temporada de True Detective, y que rodarán en las inmediaciones de Los Ángeles.

Lo que podía parecer un WTF! en toda regla, viendo la sorpresa que supuso la actuación del McConajiu en la primera temporada, hace albergar esperanzas para que este fichaje sea un "Zas! en toda la boca".

Fuente: 

Rewind: Batman vuelve (Batman returns, 1992, Tim Burton)



Después del tremendo éxito que obtuvieron con Batman en 1989 (aunque mucho más en USA que en el resto del mundo), Warner Bros se puso en marcha con una secuela, que encargó de nuevo a Tim Burton, a quien dieron total libertad a la hora de realizar la película. 

¿Y cuál fue el resultado?

Desde el punto de vista del Estudio, decepcionante. Aunque la cinta fue un éxito económico, no fue ni por asomo similar a la de la cinta de 1989 (162 millones de Batman vuelve en Norteamérica por casi 250 millones de Batman) y en general, al público no le convencieron estas nuevas aventuras del hombre murciélago.

Desde el punto de vista artístico, creo que hay que diferenciar la cinta como adaptación del cómic y como película de Tim Burton. Esta diferenciación puede resultar artificial, pero creo que este es un caso en el que conviene analizar la cinta desde esos dos puntos.

Como película de Batman creo que es una adaptación fallida, porque es más una cinta de Tim Burton que de Batman. Es decir, en la primera película, teniendo elementos muy característicos de Tim Burton como cineasta, fue una película muy controlada por el Estudio, y eso se nota en un esquema muy clásico de héroe vs villano, aderezado por un aspecto de lucha a nivel personal. Sin embargo, en Batman vuelve se nota que, gracias a la libertad de la que gozó, Burton demuestra que le importan poco o nada Batman como personaje y su mitología, y sin embargo construye su película sobre un triángulo de freaks. En ciertos aspectos, esta cinta me parece que es La parada de los monstruos particular de Tim Burton.

Tanto Batman como el Pingüino y Catwoman son personajes puramente burtonianos, como Eduardo Manostijeras, Bitelchús, etc... Personajes muy extremos en cuanto a psicología. En el fondo son 3 personajes con problemas muy evidentes a nivel mental, rozando lo psicótico, totalmente duales. Comentar al respecto la magnífica secuencia del baile de máscaras, donde los únicos personajes que van sin enmascarar son Bruce Wayne y Selina Kyle... en una metáfora clara para expresar que los verdaderos "yo" son Batman y Catwoman.

Como digo, lo que realmente le importa a Burton este triàngulo y sus relaciones entre ellos, màs que la trama, digamos, "batmaniana" o detectivesca o de aventuras. Es cierto que estos tres personajes estàn enclavados en una historia que les lleva a un confrontamiento por un cuarto personaje, que serìa el que ocupara el puesto de villano, como es Max Sreck, interpretado por Cristopher Walken, en un personaje enfocado e interpretado desde una òptica no tan burtoniana como el trìo principal. Es un villano màs al uso, por asì decirlo, màs unimensional, cuyo ùnico objetivo es ser el detonante o la màquina que pone en contacto a Batman con el Pinguino y a Catwoman entre sì, por sus acciones de villano hasta rozando lo "bondiano" por su plan de crear una central elèctrica que absorberìa la energìa de Gotham. Sus motivaciones son muy bàsicas y simplonas (crear esa central elèctrica como legado -ein?-, como herencia para su hijo -doble ein?-), sin llegar a ser un villano que estè a la altura de Batman (o ni siquiera de llegar a rivalizar en maldad con el Pinguino o Catwoman)... Es un malo de pacotilla. Un villano que tiene que estar en la cinta porque si no apareciese no tendrìamos pelìcula, sin ningùn peso especìfico o determinante en la historia y su desarrollo.

Porque como digo, a Burton lo que le interesa es el lado freak de Batman, Catwoman o el Pingüino. No tenemos en la cinta ninguno de los elementos que caracterizan la psicología de Batman / Bruce Wayne o las implicaciones alegales o amorales de Batman como personaje y lo que sus acciones implican. Es simplemente uno de los vértices del triangulo, quizás el màs cercano a nosotros como espectadores, pero diluido como personaje de cómic (la relación con Alfred es casi inexistente... Ni con el comisario Gorodon tampoco). Digo el más cercano a los espectadores porque su objetivo es que Sreck no lleve a cabo su plan, y lucha contra las acciones de la banda del Pingüino, pero apenas hay rastro del personaje de cómic o su sentido detectivesco y/o aventurero.

Catwoman funciona como el reverso tenebroso de, no sòlo Batman, sino de la sociedad en conjunto. Un personaje con un componente claramente sexual, tanto en sus acciones como en la forma de acercarse a Batman, en una relaciòn que a veces su acerca al sadomaso y al rollo fetichista (murcièlago-felino), con peleas con un componente sexual que me imagino chocarìa con las audiencias en 1992, esperando una aventura màs o menos familiar, y que se encontraron con una galerìa de personajes a cada cual màs cerca de la enfermedad mental... Bueno, yo creo que Selina Kyle tiene un problema mental, lo mismo que el Pinguino, que serìa el "hermano pobre y feo de Batman", al ser abandonado por sus padres debido a su condiciòn fìsica, y resentido con la sociedad por ser un apestado que vive en las alcantarillas, sòlo por su aspecto fìsico, que lo hace inaceptable para la sociedad. De hecho, al principio Bruce Wayne siente simpatìa por el Pinguino debido a la bùsquedad de su identidad mediante la bùsqueda de sus padres. En el fondo es un personje con un alto componente tràgico, que actùa por resentimiento.

En el plano puramente formal, la cinta es una delicia, con un diseño de producciòn igual de bueno (sino mejor) que en la primera cinta, con esa mezcla de años 30-40 y art decó con elementos de los años 90, como los CDs. Destaca no sòlo el diseño de Gotham, sino de elementos muy concretos como la guarida y todo lo que rodea al Pinguino, su banda y sus gadgets; el apartamento de Selina Kyle, etc... Es una película con un apartado visual apabullante, que deja como poso imágenes muy poderosas, más por el portentoso diseño de producción que por la habilidad para encuadrar y mover la cámara de Burton, que nunca ha demostrado ser narrativamente alguien destacado. La cinta (creo) que està rodada ìntegramente en estudios, y sigue teniendo ese aire teatral, aunque no tan marcado como en la primera cinta, debido sobre todo a que la iluminaciòn no es tan dura y llena de claroscuros, rozando lo expresionista.

Narrativamente sigue siendo una cinta fallida, como la anterior, con giros y situaciones de guiòn, cuando menos discutibles y forzados (sino es que llegan a ser directamente agujeros de guiòn), como el descubrimiento por parte se Selina Kyle de los planes de Sreck con la central elèctrica o el sabotaje del batmovil por parte del Pinguino, aunque me da que es algo que no importe a Burton.

Como digo, es una cinta fallida como adaptaciòn del personaje de Batman comiquero, pero un fascinante retrato del lado màs freak del ser humano, con un diseño de producciòn maravilloso.

Personalmente, como adaptaciones de Batman, me quedo con la trilogìa de Nolan, puesto que su visiòn del personaje, sus enemigos y el mundo que le rodea y en el que se mueve me gusta màs a nivel personal, pero las dos pelìculas que hizo Burton, en especial este Batman vuelve son una versiòn muy personalìsima de su universo creativo llevado a travès de Batman, y por tanto, recomendables igualmente.

viernes, 12 de septiembre de 2014

Rewind: Batman (1989, Tim Burton)



El año 1989 fue de órdago, y vimos el estreno de clásicos como Abyss, Indiana Jones y la última cruzada o El club de los poetas muertos; divertimentos como Arma Letal 2 y Licencia para matar o una de las comedias románticas por antonomasia, como fue Cuando Harry encontró a Sally.

También en 1989 presenció el segundo nacimiento del blockbuster, esta vez como fenómeno no sólo social y cinematográfico, sino en el concepto moderno del blockbuster, con el merchandising predominando la omnipresente campaña de promoción.

El blockbuster nación en 1975 con Tiburón y se afianzó en 1977 con Star Wars y sus secuelas. Lucas fue el primero en intentar aprovechar el tema del merchandising, más que nada por obligación, puesto que por el contrato que firmó con Fox, todo lo que sacara del merchandising iba para sus bolsillos, y como no hay mejor motivación que la necesidad, poco más hay que decir en lo que ha acabado siendo el merchandising de Star Wars. 

Ahora bien, como digo, en 1989 se produjo el nacimiento de lo que es el blockbuster tal y como Hollywood y los espectadores lo entendemos con esta adaptación del comic creado por Bob Kane y Bill Finger en 1939, aunque todo el crédito ha sido sólo para Kane. En 1986, Warner Bros decidió llevar a la gran pantalla a este personaje, que ya antes había sido visto en un serial de televisión en los 60, muy casposo todo por cierto, y lo hizo a lo grande, invirtiendo 35 millones de dólares (aunque algunas fuentes lo elevan a casi 50 debido a la huelga de guionistas, que afectó a la producción) pero dando la batuta a un inexperto Tim Burton, que hasta ese momento sólo había realizado varios cortos y un par de largometrajes: La gran aventura de Pee-Wee y Bitelchús, que si bien habían funcionado bien o muy bien en taquilla y habían cosechado buenas críticas, hacerse cargo del producto estrella de Warner para ese año podía parecer una empresa arriesgada (algo parecido volvería a ocurrir cuando Warner ofreció el relanzamiento de Batman a Nolan, que venía de algunos cortos, un mediometraje - Following - y un par de largos). Hay que señalar que Warner Bros sólo dio luz verde al rodaje de Batman tras el éxito económico de Bitelchús.

El primer escollo en el que se vio Burton fue la elección de Keaton como Bruce Wayne/Batman, muy criticada en su momento puesto que Keaton estaba más o menos encasillado en papeles cómicos y no era fácil asumir verle en un papel completamente diferente. Aunque se barajaron varias megaestrellas para el papel de Bruce Wayne, Jon Peters recomendó Keaton a Burton, debido a su actitud "nerviosa y atormentada", a lo que Burton estuvo de acuerdo. 
A Keaton se le rodeó de dos megaestrellas como Jack Nicholson en el papel de El Joker y Kim Basinger como la periodista Vicky Bale.

El rodaje fue en los estudios Pinewood, aunque Warner Bros consideró rodar la cinta al completo en sus estudios de Burbank. La producción contó con Anton Furst como diseñador de la misma y con Dann Elfman a cargo del score.


¿Y qué queda 25 años después (y alguna que otra revisión)?

Pues queda un film curioso como adaptación del personaje, con algunos contrastes, aunque a mí no me termina de convencer, más por apreciaciones mías subjetivas.

La película cuenta los orígenes de Batman, aunque no de la manera en la que estamos acostumbrados en el cine actual, sino más bien nos cuentan sus primeras apariciones públicas y en un flashback nos muestra el detonante en la relación entre Batman y el Joker. En este sentido, la cinta es más clásica que, por ejemplo, El caballero oscuro: aquí nos muestran la lucha de dos personajes, excepcionales ambos, aunque antagónicos en sus medios y fines. Son el reverso el uno del otro, y además, hay un componente de venganza personal que hace que el público se identifique mejor con Batman pero que, a mi modo de ver, desvirtúa no sólo al Joker sino también a Batman, diluyendo un poco uno de los aspectos básicos del personaje, y que creo que Nolan sí supo aprovechar: un vengador enmascarado, que hace la justicia por su mano.

Este aspecto, que dota al personaje de Batman de una amoralidad muy atrayente, aquí queda completamente desdibujada desde el momento en que se convierte en algo personal entre él y el Joker. Es verdad que esto hace más fácil al personaje al público, le permite conectar mejor en sentido de ser un héroe clásico al uso, con motivos plenamente justificados, pero que le pega un bandazo al personaje que le deja cojo, con un giro de 180º que a mí no me agrada en exceso (siempre teniendo en mente ese aspecto básico de la psicología del personaje y que lo define a la perfección: un ser amoral y alegal, que se salta la ley justificándose que eso es necesario para que haya verdadera Justicia,

El personaje de el Joker es, como digo, el antagonista, el reverso tenebroso de Batman: igual de inteligente que él, pero siempre enfocado a hacer el mal. La actuación de Nicholson, en V.O. me ha parecida menos histriónica y pasada de rosca que cuando la he visto doblada, y sí muy centrada en lo que requiere del personaje la historia, rozando casi la parodia, aunque sin caer en ella, muy sesentero todo en su look... Casi más comedia que terror. Es verdad que la historia no requiere más del personaje, más allá de ser "el malo", el enemigo de Batman, y encima es el responsable de la muerte de sus padres, con lo cual ya tenemos el dibujo del villano estandar, y no ese ejemplo de Mal que es la versión del Joker que Ledger y Nolan llevaron a cabo en 2008, más como fuerza o motor de actuación, de ser el gatillo que según quien lo apriete (Batman o Dent) te llevará a un lado de la ley o a otro.

Esta versión conceptual del Joker me resulta más atrayente, por estar más en consonancia con la época actual en la que vivimos, por lo que no puedo decir que la aproximación al Joker que realizaron Burton y Nicholson fuera mala, en absoluto, pues como digo, es lo que el tono de la historia requiere, simplemente que a mí me gusta y me atrae más el concepto que del personaje tienen Nolan y Ledger.

El personaje de Vicky Bale, interpretado con profesionalidad por Basinger no es nada interesante, más allá de ser el objeto de deseo del héroe y del villano, que apunta a origen del conflicto entre ambos hasta que aparece el tema de la vendetta personal entre ambos (idea que me parece muy cachonda y loquísima: tanto Batman como Joker son dos machos en celo, que se baten el cobre por la hembra deseada... más rancio y casposo no puede ser, aunque es verdad que este leit motiv es un pilar fundamental de muchas películas), pero no tiene ese calado en la historia más allá de mero resorte de la acción. Vamos, que está porque tiene que haber una chica que enamore al héroe. Y punto.

Este Batman burtoniano es un film muy teatral y oscuro, tanto en la puesta en escena como en la fotografía, mucha veces con luces duras sobre los actores, para recrear claroscuros no sólo desde el punto de visto artístico sino también para subrayar la psicología de los personajes, en un sentido más narrativo narrativo, pero a la vez tiene un toque colorista en el Joker y sus secuaces que me han recordado mucho a la serie de televisión, no por cutres (aunque sí me ha chocado ese contraste entre el diseño del Joker y todo lo que le rodea, muy colorista) con el tono oscuro que tiene la cinta en general.

Estos contrastes abundan en la cinta, y quizás hayan sido plenamente conscientes por parte de sus responsables, pero a mí no me terminan de convencer, ya que hacen que la cinta no termine, en mi opinión, de bascular definitivamente hacia un lado o al otro, como si no se atrevieran a ir con todo por miedo a alejar a los niños y a las familias o por miedo a pasarse por el lado colorido y cuasi cómico-paródico, por temor a perder a los fans del personaje.

Eso sí, hay que quitarse el sombrero ante el trabajo que Anton Furst hizo en esta cinta, y por la que ganó un Oscar: sencillamente maravilloso, con esa Gotham muy años 30, y un diseño de personajes y gadgets excepcionales.

Es verdad que respecto a los Batman que llevó a cabo Tim Burton, la película que siempre he apreciado más ha sido Batman vuelve, en parte por circunstancias personales, en parte por un apartado visual más maravilloso y arriesgado aún, quizás por se la más freak, más burtoniana que de Batman, aunque he de reconocer, que sin ser una adaptación que me convenza como adaptación al 100%, y mucho menos vista hoy en día, este Batman es un cinta muy estimable en muchos aspectos.





domingo, 7 de septiembre de 2014

Show me the money!!!!! Taquilla norteamericana y española



Ya tenemos datos de la taquilla de este finde tanto para Norteamérica como para España, así que vamos al lío, y empezamos con la taquilla española:

Según Rentrak, sigue como número 1 en su segundo fin de semana la cinta de Daniel Monzón, El Niño, superando en el finde de estreno al Hércules de Dwayne Johnson, a Lucy (que se posiciona tercera) y a otros dos estrenos de esta semana: Líbranos del mal, que abre en cuarta posición, y la película de la abeja Maya, que abre en quinta posición.




Y ahora vamos con la taquilla norteamericana, que sigue dominada por los Guardianes de la Galaxia, ya muy cerca de superar los 300 millones, y en la que los estrenos no consiguen llamar la atención del público y las cintas estrenadas durante el veranos todavía tienen algún hueco para seguir arañanado algunos cientos de miles de dólares más.




sábado, 6 de septiembre de 2014

¿Enajenación mental transitoria? ¿O simplemente una nueva muestra de genialidad? Justin Lin en conversaciones para formar parte de la segunda temporada de True Detective



Pues sí, según DeadlineHollywood reporter y Variety, Justin Lin, el tipo que sacó del fango a la serie Fast & Furious, manteniendo el puesto de trabajo de varios jefazos de la Universal durante estos años, y alargando la carrera comercial de Vin Diesel del cero más absoluto en la que se encontraba hasta el status que tiene hoy en día, que no es otro que de mega estrella, está en conversaciones para encargarse de, en principio, los dos primeros episodios de los 8 de los que constará esta temporada.

Hay que recordar que el único implicado de la (maravillosa) primera temporada que volverá será el showrunner Nic Pizzolato, y que para esta nueva temporada, se cambiará el modo de producción, contando con varios directores en lugar de uno sólo, para que el rodaje de la temporada no se extienda en demasía (otro de los nombres con muchas papeletas para hacerser cargo de algún episodio es William Friedkin).

Justin Lin, si las conversaciones llegaran a buen puerto, y según en este caso por Deadline, se encargaría de los dos primeros episodios, que son los que darían la pauta visual de la temporada, aunque este punto no está confirmado por las otras fuentes.

Como esta segunda temporada de True Detective es un auténtico manantial de rumores pero, de momento, cero confirmaciones, añado que los rumores apuntan que esta segunda temporada seguiría la investigación del asesinato de un alcalde corrupto en California, que estaba metido en la negociación de un acuerdo sobre transporte (Uhmmm... Sí, todos deberíamos pensar en Chinatown, lo cual sería algo delicioso), aunque la elección de un tipo como Lin, enfocado a la acción pura y dura (Universal le ha fichado para la nueva entrega de Jason Bourne) descoloca un poco viendo el tono contemplativo de True Detective (al menos en su primera temporada).

Como protagonistas, los rumores apuntan a Colin Farrel, Taylor Kitsch y Vince Vaughn.


La nueva película de Terminator será una trilogía (cómo no!)



Paramount se la juega con un órdago a la grande: acaba de anunciar que Termiantor Genisys (este título es un WTF en toda regla), que se estrenará en USA el próximo 1 de julio de 2015, será la primera película de una trilogía, cuyas secuelas se rodarán simultáneamente (como las secuelas de Matrix, Piratas del Caribe o El Hobbit / El Señor de los Anillos) par ahorrar costes y tiempo... Sobre todo tiempo.

Me explico: Paramount ha fechado el estreno de la segunda película para el 19 de mayo de 2017 y la tercera y última cinta se estrenará el 29 de junio de 2018, lo cual en principio denota cierta confianza del Estudio en esta serie de películas, ya que son dos fines de semana muy golosos, como el anterior al Memorial Day y justo antes de la fiesta del 4 de julio, pero las prisas vienen porque en 2019, los derechos del personaje volverán a manos de James Cameron (de donde no tenían que haber salido, aunque soy un firme defensor de Terminator Salvation como guilty pleasure total).

Recordad que Terminator Genisys es una especie de reboot de la franquicia, y aunque no se sabe a ciencia cierta su argumento, parece que habrá saltos en el tiempo, y no sólo de los terminators.

Fuente: Deadline

viernes, 5 de septiembre de 2014

Guardianes de la galaxia (Guardians of the galaxy, James Gunn, 2014)



Las adaptaciones de cómics han sido el último El Dorado que Hollywood ha encontrado a la hora de seguir atrayendo masas a los cines (o mejor dicho, y desgraciadamente, multicines), y dentro de esta tónica, Marvel ha sido la ganadora indiscutible, y rivalizaría con Pixar como la irrupción más fuerte a nivel económico en Hollywood en los últimos 20 años (lo siento Mr. Spielberg, pero DreamWorks / DreamWorks Animation se han quedado en tierra de nadie, a pesar de algunos aciertos y pelotazos).

Y digo económico, porque a nivel creativo y artístico, la ganadora indiscutible es Pixar (aunque lleva 3-4 años dando algo de tumbos... Esperemos que 2015  con Inside Out sea su vuelta a las Grandes Ligas), aunque a lo mejor algún día escribo más sobre esto. Como digo, desde 2000 con X-Men (idem, Bryan Singer), se ha vivido un auténtico boom del género super heróico, alimentado por una base de fieles seguidores, que gracias al avance en VFX, han podido ver recreados en la gran pantalla sus personajes favoritos. Es verdad que antes hubo buenos ejemplos, como las adaptaciones de Superman por Richard Donnero los Batman llevadas a cabo por Tim Burton (obvio los esperpentos de Schumacher), pero hasta ese año 2000 y el éxito de los X-Men no se abrió la veda de las adaptaciones de cómics, llegando a puntos de auténtica saturación.

Pero volviendo al tema que nos ocupa (me disperso con facilidad), Marvel ha sido la gran vencedora. Después de unos inicios algo titubeantes, vendiendo ciertas licencias como Spiderman y el motorista fantasma a Sony; Hulk a Universal; X-Men y Daredevil a Fox, debido a problemas económicos muy graves, supo rehacerse y en el verano de 2008 presentó Iron Man, bajo el manto de Paramount Pictures (Norteamérica y Sony en el resto del mundo) y El increíble Hulk, una especie de reboot-continuación del (magnífico) film de Ang Lee (Hulk, 2003), con Universal Pictures, con una idea muy arriesgada: generar un universo compartido en varias fases por los personajes de los que disponía los derechos, lo cual implicaba la presentación de Iron Man, Hulk, Thor y el Capitán América, y cuya traca final serían su unión en una única película: Los Vengadores (que venía a ser el sueño húmedo de muchos aficionados a los cómics).

La apuesta le ha salido perfecta a Marvel, que ha ido de pelotazo en pelotazo, salvo El increíble Hulk, que sin ser un fracaso como tal, ha sido la que ha tenido los resultados más pobres en cuanto a rendimiento económico (y artísticos también, aunque sobre el modelo de producción de Marvel habría que tener una entrada propia, que da para largo). Gracias a este éxito (Los Vengadores es la tercera película más taquillera de la Historia tanto a nivel mundial como a nivel doméstico en Norteamérica), Marvel ha podido continuar con sus planes, explotando un poco más sus personajes-franquicia más importantes, con segundas y terceras partes de Iron Man, Thor y Capitán América en una denominada Fase Dos, que culminará en 2015 con Los Vengadores 2.

Este modelo creo que tiene una caducidad muy limitada, puesto que no creo que se puedan seguir ofreciendo continuaciones y más continuaciones de los mismos personajes hasta que lleguen al Final Boss definitivo, Thanos, puesto que acabarán aburriendo a su público, y en este ambiente, Marvel decide salirse por la tangente y para su Fase Tres, han decido tirar de unos personajes muy secundarios dentro de su catálogo, como Ant-Man, Dr. Extraño y estos Guardianes de la Galaxia, y darle toda la libertad del mundo a su responsable, James Gunn, para llevar a buen puerto esta aventura.

¿Lo han conseguido? En parte sí, y en parte no.

Guardianes de la Galaxia supone un soplo de aire fresco (aunque no es una cinta redonda) dentro de las adaptaciones Marvel por varias razones, las cuales paso a explicar.

Los más chulos del barrio

El sólo hecho de no ver one more time al Capi América, Thor o Iron Man ya es un punto a favor, porque como digo, ya empieza a cansar ver a los mismos tipos una y otra vez. Ya el sólo hecho de esta novedad: nuevos personajes, nuevos mundos, nuevos problemas hace que el interés por el film sea mayor.

Gunn ha decidido tirar por el lado más aventurero, pulp y desenfadado, dejando a un lado la oscuridad, la seriedad y toda sensación de trascendental en la historia. Dicho esto, hay que reconocer que para abrir la película con una de las secuencias más dolorosas y tristes del mundo Marvel, pasemos a unos títulos de crédito totalmente ligeros, desmitificadores y por qué no, cachondos, una suerte de homenaje-parodia (aunque sin llegar a esos niveles de parodia del trío ZAZ) de En busca del Arca perdida (luego volveré a las similitudes con Indiana Jones).

Esos créditos ya te demuestran que esta cinta es una especie de homenaje-regalo para aquellos que crecimos en los 80 y con ese cine de aventuras  (espaciales o no), llenas de humor, sin (falsa) trascendencia, puro entretenimiento y diversión. Inocentes, en el buen sentido de la palabra, y ese tono se mantiene a lo largo de todo el metraje.

La cinta, aunque tiene como protagonista principal a Peter Quill/Star-Lord, se cimienta en el grupo y su relación entre ellos, no por el famoso objeto que va de un lado para otro y que puede ser el que destruya la Galaxia, bla, bla, bla, bla.. (este es uno de los puntos flojos de la cinta), y hace que el público conecte con la historia y con ellos gracias a su pasado, dibujado a pinceladas, pero muy precisas: todos son unos outsiders, por un motivo u otro, y esas sencillas ideas sobre ellos hacen que no pierdas el interés por ellos y por la historia.

Además, la relación entre ellos, desde su unión hasta su verdadera toma de conciencia como grupo está salpicada de roces tamizados de un humor muy llevadero, nada de trazo grueso, con coñas para todos los públicos, pero que no averguenzan a los adultos y los niños pueden seguirlas (o al menos casi todas) sin problemas. 

Aquí hay que señalar el perfecto casting que tiene esta película. Todos están perfectos, sabiendo en el tipo de película en el que se encuetran y entiendo sus personajes y lo que necesitan en todo momento. Sobresale Chris Pratt, con una interpretación mezcla de la pose, chulería y carisma de Indiana Jones y Han Solo, y también a Rocket y Groot, que también se convierten en unos robaplanos totales, por presencia y carisma.

Es verdad que hay un par de giros de guión un poco cogido por los pelos, porque si no la historia no podría avanzar y esos por que sí (la sirvienta de El Coleccionista y el desarrollo del personaje de Drax) lastran el conjunto de la cinta, amén de un malo que no llega al nivel de carisma e interés del grupo, puesto que hay un Final Boss por encima de éste (el famoso Thanos) que hace que se diluya y no tenga el contrapeso necesario para hacer que sientas peligro o tensión por los protagonistas.

Es quizás el precio a pagar por tener una cinta tan desprejuiciada y cachonda: el contrapunto de los protagonistas es nulo y hace que la película no llegue a ser la Star Wars de esta generación (Star Wars tenía un "malo", Darth Vader, que era cojonudo, porque acojonaba, daba sensación de peligro).

En resumidas cuentas: un paso adelante en el mundo de las adaptaciones Marvel, que no es redonda por esos "defectos de fábrica", marca Acm... digo Marvel: el dichoso objetito que puede suponer el fin de la galaxia y que todo el mundo persigue y la falta de un rival digno para estos Guardianes de la Galaxia, que deja coja de épica e intensidad a la película.

No son defectos graves, y espero que Gunn los solvente en la medida de lo posible para la ya anunciada secuela, a estrenar en 2017.

De todas formas, una cinta que acaba con los Jackson 5 se le puede perdonar todo. 

Momento glorioso:


Bienvenidos a mi rincón!!!




Después de mucho pensar y darle muchas vueltas, he decidido abrir un blog donde poder expresar todo lo que me produce mi mayor afición: el cine.

Encerrarse en una sala o habitación a oscuras (no seais malpensados) y poder disfrutar de este maravilloso arte que es el cine (y las series de TV), descubrir historias y formas de contarlas, reir, sufrir, emocionarse con imágenes corriendo (casi siempre) a 24 fps.

Será un blog que actualizaré según vaya teniendo cosas interesantes que contar o poner: críticas, noticias, artículos y devaneos varios.

Sólo os pido que no seais muy malos conmigo y me deis cierto tiempo hasta poder cogerle el tranquillo, pues esto de la escritura ocasional no es tan fácil como parece, ni hay mucho tiempo a lo largo del día para sacar tiempo.

Y sin más dilación, que se apaguen las luces, se abran las cortinas y se encienda el proyector...